Sin duda la cultura de la vid da raíces a esta celebración pero, desde tiempos coloniales, los viñedos encontraron aquí la tierra propicia. En el siglo XVII, ya estaban difundidos y el vino era una producción casera y artesanal que se fue incrementado y generando desde el siglo XVIII, un intercambio con Buenos Aires, ya desde entonces, el principal centro de consumo.

Llegaron asi, trabajadores, técnicos, constructores de maquinas y elementos artesanales, a lo que se sumó la introducción de vides finas y el ferrocarril, comienza así la expansión que puso en marcha el oasis rural y urbano, las grandes bodegas, las industrias derivadas, el comercio y lógicamente, la fiesta, es decir, la vitivinicultura es una actividad integral que marca el pulso de esta provincia.

La actualidad de la industria puede ser representada por alguna de las siguientes cifras:

• Cantidad de bodegas: 1.221

• Vino que produce: 10 millones de hectolitros al año (por su producción es el centro vitivinícola mas importante de Sudamérica).
• Superficie cultivada: 150.000 has
• Producción local en relación al resto de país: 70 % de los viñedos finos conducidas en sistemas de espaldera y parral viñedos.

  Zonas vitivinícolas: Son 5 :
  Región del norte, del Este, alta del Rio Mendoza, del Valle de Uco y del Sur.(conjugando diversidad de suelos y microclimas que permiten obtener vinos exquisitos de distintas variedades conocidas)

Vinos Blancos: sauvignon chardonay chenin riesling

Vinos Tintos: merlot cabernet sauvignon pinot sirah val semina borgoña