Achango, cuya etimología significa "
Loma Florida", testifica la fe de generaciones que supieron
sobrellevar los avatares de un presente inseguro para un mañana
posible. No es un poblado, sino simplemente una antigua capilla
erigida en lo alto de una loma, junto a un racimo de
casas de adobes rodeadas de tapiales y de un cementerio. Achango
se lo puede ubicar dentro del contexto histórico cultural
americano, con la llegada de los arquitectos españoles y la
Compañía de Jesús, que permitió establecer la expansión de
las cosas del espíritu.
Cabe citar lo indicado por el por los profesores J. M. Erostarbe
y J. de la Vega acerca de que "Achango dentro del contexto
histórico-cultural es un signo del nacimiento de una nueva
forma de vida, un símbolo de la intención evangelizadora de
aceptar lo indígena para integrarlo a la concepción cristiana
y humanística, siendo esto un síntoma de mestizaje cultural".
La Iglesia es el alma de este conjunto. Sus muros desnudos
son de adobe y se asientan sobre un basamento de piedra,
ornamentadas solamente con pintura a la cal. El piso de tierra
está cubierto por alfombras artesanales realizadas
por manos femeninas de la familia Poblete Montesino,
en lana de oveja y teñidas con retortuño, hollín, raíces naturales
y bordados a mano. La imagen de Nuestra Señora del Carmen
ocupa el sitial de honor y fue realizada en Quito o Cuzco
, a fines del siglo XVIII, época misma en que fue construído
todo el conjunto de instalaciones de Achango. Fue declarado
Monumento Histórico Nacional en 1996.
Ver
Monumento Histórico Nacional: Capilla de Achango
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