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Uno de los desafíos más exigentes
pero más divertidos.
Algunos consejos previos:
Es necesario consultar al personal de patrulla sobre
las condiciones de seguridad y la posibilidad de avalanchas
en la zona elegida. Es importante además no ir solo,
ya que son áreas sin patrullaje constante, lo que
puede ser problemático en caso de accidente. También
es bueno contar con un teléfono celular.
Ahora hay que buscar un equilibrio centrado y, en
caso de nieve honda, poner los esquíes un poco más
juntos para desplazar un poco más de nieve y estar
mejor equilibrado.
En Todos los niveles suele suceder que los esquiadores
no le damos a nuestros pies la importancia que realmente
tienen. Si partimos de la base de que lo más cercano
que tenemos a la nieve son nuestros pies, no resulta
difícil imaginar que todo lo que sentimos, lo sentimos
primero con ellos.
Es más, podemos establecer una relación directa entre
parte del pie y partes del esquí. Por ejemplo, los
dedos de los pies se relacionan directamente con la
punta del esquí, el arco de los pies con el centro
de los esquíes y el talon con la cola de los mismos.
Como consecuencia, para lograr una mejor conducción
debemos concentrarnos, en el inicio del giro, en poner
el peso en el dedo gordo del esquí del valle y distribuirlo
hasta llegar, al final de la vuelta, con el peso repartido
en ambos talones.
De esta manera, lograremos una conducción eficiente
y un esquí relajado.
Daniel Olivieri
(Instructor Nacional de Esquí e integrante del grupo
de demostradores de AADIDE)
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