Es
el primer establecimiento rural organizado por la Compañía en
1616.
Se vendió en 1661 al presbítero Ignacio Duarte Quirós, fundador
del Colegio Convictorio de Monserrat, quien la donó para sostenimiento
de dicho colegio y para que la casa sirviera de residencia de
vacaciones para los internos del mismo.
Entre
1814 y 1816 fue utilizada coma fábrica de armas blancas
para el Ejército del Norte durante las guerras de la Independencia
Nacional.
En 1854
pasa a propiedad del gobierno nacional, disponiendo el Presidente
Avellaneda en 1876, que en su tierra se funde una colonia
de inmigrantes procedentes de Friuli (Italia), quienes se
instalan en la Estancia en 1878 hasta que se organiza
definitivamente en nuevo poblado en sus inmediaciones.
La Estancia es Monumento Histórico Nacional
y Provincial.
La Estancia
Caroya comprende la Residencia organizada alrededor de un
amplio claustro central, la Capilla, el perchel, el tajamar,
restos del molino y de las acequias, y las áreas dedicadas
a quinta.
Constituye
un destacado ejemplo de arquitectura residencial en el medio
rural. Allí pueden realizarse actividades que implican recorridos
y visitas al edificio histórico.