Sobre el friso, a la altura del primer nivel,
se hallan los escudos de la República Argentina y
de Gran Bretaña destacándose el león y el unicornio
rampantes, emblemas de Inglaterra y Escocia respectivamente
y dos lemas escritos en francés: "Dieu est mon
droit" (Dios es mi derecho) y "Honni soit
qui mal y pense" (Deshonor al que piense mal
de esto" orden de la Jarretière en Inglaterra).
El reloj está ubicado a 35 metros de altura.
Tiene cuadrantes de 4,40 metros de diámetro cada uno
realizados en opalina inglesa. El funcionamiento de
la maquinaria es a péndulo y pesas. Sobre los cuadrantes
se hallan las cinco campanas de bronce que son las
voces sonoras del reloj. La mayor pesa unos 7000 Kilogramos
y el carrillón que marca los cuarto de hora unos 3000,
e imita al de la abadía de Westminster. El mecanismo
es silencioso; el péndulo pesa 100 kilogramos y mide
4 metros de largo.
La torre sostiene una cúpula de forma octogonal
cubierta de láminas de cobre y cabriadas de acero
sobre cuya cima gira una veleta que representa a una
fragata de tres mástiles de la época isabelina.
La restauración y habilitación de la torre
fue dispuesta por el jefe de gobierno de la ciudad
de Buenos Aires, Dr. Fernando De La Rúa. El proyecto,
la dirección de obra y los trabajos fueron realizados
por la Dirección General de Infraestructura y Renovación
de Edificios (DGDIRE) dependiente de la subsecretaría
general.
La hicieron construir los residentes británicos
en nuestro país, en conmemoración del centenario patrio.
El Congreso Nacional aceptó la donación mediante el
dictado de la Ley nº 6.368 del 18 de septiembre de
1909, año en el que también comenzaron las obras.
La Torre fue inaugurada el 24 de mayo de 1916.
El proyecto original fue realizado por el
ingeniero Ambrose Poynter y la construcción estuvo
a cargo de la empresa Hopkins & Gardom Ltda. la
que utilizó técnicos, obreros y materiales especialmente
traídos desde Inglaterra.