Bariloche: Los platos más solicitados son las fondues, los goulash, y las tradicionales truchas, jabalíes, ciervos y quesos ahumados. También los hongos componen el variado menú que mezcla lo local con lo europeo. Pero esto no todo. Después se pueden mencionar una interminable listas de cosas dulces, como la repostería casera, los dulces artesanales de frutas finas o el típico chocolate de Bariloche, entre otros.

En El Bolsón la gastronomía artesanal está compuesta por dulces, conservas, frutas finas, repostería casera, quesos de oveja, yogurt, helados, cerveza casera, hongos y mosquetas, ahumados, etcétera. Todo está elaborado sin aditivos químicos ni conservantes, sino de una forma sana y natural.

Las Grutas, junto a Sierra Grande poseen una interesante gastronomía regional de productos de mar, contando entre sus platos típicos el salmón al roquefort, rabas fritas, escabeche de mariscos, cazuela de mariscos, almejas gratinadas y a la vinagreta, calamares rellenos, etcétera.

Viedma: La capital provincial cuenta con una amplio menú gastronómico donde se destacan los pescados y los mariscos de su litoral atlántico y del río Negro. A la noche se puede completar la salida con la visita a una serie de pubs con espectáculos musicales en vivo o darse una vuelta por el casino de El Cóndor.

En el Valle Inferior, con sus numerosas chacras, se elaboran productos regionales caseros. También es una posibilidad para conocer y adquirir directamente en el lugar de fabricación los alfajores, dulces, conservas, chacinados, jugos o licores.

En la comarca del Valle Medio del Río Negro se puede visitar los galpones de empaque y bodegas.
La provincia con tantas aguas, corren hacia el Este dos ríos, el Negro y el Colorado, terminando su recorrido en el Océano Atlántico, hendiendo sus valles -trabajos de siglos- en la silenciosa soledad de la meseta patagónica. El esfuerzo cotidiano del hombre generó la ruta del vino y de la manzana, cuya producción llega a los más diversos países del mundo.
La fruticultura y los derivados (jugos, sidras, vinos, champagnes) hacen de los valles rionegrinos el "Reino de la manzana y el vino"

Cipolletti: En esta ciudad del Alto Valle, situada en la confluencia de los ríos Limay y Neuquen, donde nace el río Negro, es famosa por el gran desarrollo frutícola en manzanas, peras y vid.
Se pueden visitar galpones de empaque de frutas, chacras, bodegas, fábricas de chacinados y frigoríficos.