LUGARES
DE INTERÉS
La Chacra de los Márquez
En la calle Virrey Vértiz 1063 de Boulogne, se
encuentra una casa bicentenaria. Esta formaba parte
de la "Chacra de los Márquez" que comprendía
unas doscientas manzanas a la vera del camino del Fondo
de la Legua (hoy avenida del Fondo de la Legua) del
lado oeste, en una franja que desde Villa Adelina cruzaba
todo Boulogne y llegaba hasta el límite de San
Isidro con San Fernando.
El Reloj Floral
Fue construido por iniciativa del intendente de San
Isidro, Dr. Adrián Beccar Varela y se inauguró
el primero de diciembre de 1913 a las doce horas. Este
magnífico reloj floral que adorna la plaza Mitre
fue el primero que se instaló en la República
Argentina y Sud América. La tarea de montaje
estuvo a cargo, desinteresadamente, por el relojero
José Testorelli, cuyos descendientes siguen actualmente
ejerciendo esa profesión. Esta obra tuvo origen
en una tarjeta postal enviada desde Edimburgo al doctor
Adrián Beccar Varela, en la que se reproducía
el reloj floral que adornaba un parque de dicha ciudad.
Esto inspiró al entonces intendente a realizar
algo similar en San Isidro.
La Catedral
En el mismo lugar que ocupaba la capilla creada por
Domingo de Acassuso en 1706 se erige la actual catedral
que fue inaugurada el 14 de junio de 1898. La catedral
de San Isidro con su hermoso templo de estilo neogótico,
cuya torre principal mide 68 metros con 65 centímetros,
constituye en el mundo hispano uno de los más
importantes centros de devoción a San Isidro
Labrador. La fiesta en honor del Santo Patrono se celebra
todos los años el 15 de mayo.
El Museo Pueyrredón
El museo constituye el casco histórico de la
famosa quinta Pueyrredón que fue testigo de acontecimientos
importantes relacionados con nuestra independencia.
La construcción data de 1790 y aún conserva
las características que tenía cuando comenzó
a habitarla Juan Martín de Pueyrredón
a principios del siglo XIX.
El prócer, con frecuencia, atendía entre
1816 y 1819 sus despachos en la "Chacra del Bosque
Alegre" (como se llamaba en aquella época),
cuando ocupaba el puesto de Director Supremo de las
Provincias Unidas. También en este lugar, mantuvo
con el General José de San Martín las
famosas conferencias en las que se resolvió el
plan central de la emancipación sudamericana.
A la sombra de un algarrobo que aún existe, San
Martín y Pueyrredón hablaron más
de una vez sobre temas trascendentes para el nacimiento
de la República. Se dice que en sus recorridas
por la chacra, llegaban hasta un ombú que estaba
cerca del Camino Real (hoy, avenida Santa Fe) para reunirse,
y al que bautizaron con el nombre del "Ombú
de la esperanza", porque bajo su sombra juraron
llevar a cabo la Independencia.
Bosque Alegre conservó por mucho tiempo sus extensiones
originales que abarcaban desde el río hasta el
Camino del Fondo de la Legua. Estaba atravesada cuatro
caminos: el llamado "De las Chacras" (desde
1899 avenida Manuel Aguirre, hoy Del Libertador), el
Camino Real de San Fernando a Buenos Aires (avenida
Santa Fe), el Camino del Medio (avenida Fleming) y el
"de Afuera", actualmente Diego Carman. El
otro paso obligado en esta propiedad era el "camino
de fierro" del actual ferrocarril.
A través del tiempo varios fueron sus propietarios
desde que Juan de Garay hizo el reparto de las tierras
del norte de Buenos Aires en el siglo XVI hasta que
en 1808 fue adquirida por Francisco de Tellechea, padre
de María Calixta, quien en 1815 contrajo matrimonio
con Juan Martín de Pueyrredón. Al heredar
de su padre esta propiedad, Pueyrredón decidió
comprar el resto de las tierras a sus cuñadas,
y allí vivió hasta que en 1835 viajó
a Francia. Retornó al país el 11 de enero
de 1850 y se instaló nuevamente en la quinta.
El 13 de marzo de ese año falleció. Su
hijo, Prilidiano Pueyrredón vendió la
propiedad a su primo Manuel Aguirre, cuyos herederos
siguieron ocupando la finca.
Naturalmente, el predio histórico también
sufrió el fraccionamiento que tocó a todas
las antiguas chacras de San Isidro, pero el suyo fue
un destino muy particular dentro de esta constante,
porque si bien una parte de su área se loteó
para viviendas, otra fracción se convirtió
por donación de Víctor Aguirre en sede
del Club Atlético San Isidro y la parte más
extensa, que supera las 240 hectáreas, quedó
para campo de Jockey Club. De esta forma, la tierra
conserva el histórico verde como en sus mejores
tiempos.
Villa Adelina y Ferrocarril
A principios del siglo XX, sobre la calle Paraná
se encontraban las tierras de la Compañía
Argentina de Tierras del Norte, pertenecientes al
señor Ponce de León, que fueron fraccionadas
y vendidas. Por ese entonces, las vías del
ferrocarril Central Córdoba, que se había
fusionado al Central Norte Argentino llegaron al lugar.
El 29 de marzo de 1909 se habilitó la estación,
fecha que puede considerarse como la fundación
de Villa Adelina. Lo que tiene de particular esta
inauguración es que las vías avanzaron
desde el interior y no desde la capital como era lo
habitual. En cuanto al nombre, puede haber sido inspirado
en un familiar del señor Ducan Munro, administrador
del ferrocarril, doña Adelina Ducan de Munro,
quien vivió su vida en Europa, y quizás
nunca pisó los andenes de la estación
que la recuerda.
Los 33 Orientales
En la media noche del 15 de abril de 1825 partió,
desde Puerto Sánchez en la costa de San Isidro,
la expedición de los treinta y tres orientales,
que dirigidos por Juan Antonio Lavalleja, tenía
el objeto de desalojar a los portugueses que habían
ocupado el territorio nacional oriental. El que facilitó
uno de los lanchones fue José Gaetán
Gutierrez, vecino del lugar, el que además
guió a los 33 patriotas para eludir la vigilancia
de las fuerzas enemigas. Lavalleja, ya en tierra oriental,
derrotó a los portugueses junto a otro contingente
de libertadores que los espera para afrontar la batalla.
En conmemoración a estos 33 valientes que surcaron
los irregulares riachos del Delta, eludieron a las
escuadrillas enemigas y llevaron adelante su objetivo,
se erige un monumento en la calle 33 Orientales y
orillas del río Sarandí, sitio en donde
embarcaron. También, se recuerda el mérito
del vecino José Gaetán Gutierrez con
su nombre a la arteria llamada "Camino de la
escollera", en la ribera del río de la
Plata.
El Hipódromo
Inaugurado el 8 de diciembre de 1935, el hipódromo
de San Isidro figura entre uno de los más importantes
del mundo. Abarca 310 hectáreas y desde sus grandes
tribunas se ven las once pistas con pisos de tierra,
césped, arena, y los pequeños lagos artificiales
atravesados por vistosos puentes de madera. En toda
su extensión luce distintas gamas de verdes que
forman las praderas, los jardines, los arbustos y las
arboledas, que lo convierten en un pulmón esencial
para la zona. |