RESEÑA HISTÓRICA
El primer virrey del Río de la Plata Pedro
de Cevallos, proyectó resolver e problema de
las incursiones de los in dios sobre la línea
de fronteras median te una gran expedición
militar, final mente no concretada. Su sucesor Juan
José de Vértiz - ante la imposibilidad
material de llevar a cabo esa idea - propuso modificaciones
en la referida línea, por entonces extendida
al norte del río Salado, llevándola
más hacia el sur.
Para verificar la conveniencia de tal temperamento
designó al Teniente Coronel Francisco Betbezé
de Ducós, con la misión de realizar
reconocimientos y escoger los sitios más indicados
para el avance. Uno de los resultados fue le fundación
del fortín y pueblo de Ranchos.
Betbezé elevó su informe al virrey en
abril de 1779, aconsejando no modificar la línea
ni el emplazamiento de lo; fuertes existentes. Además,
propuse crear un nuevo reducto junto a la Laguna de
los Ranchos, entre las de Chascomús y Monte,
donde anteriormente había existido una guarnición
militar, le cual fue aprobado y oficialmente decretado
en 1780.
Luego de una serie de alternativas los trabajos para
la construcción de reducto comenzaron en enero
de 1781 bajo la dirección del comandante general
de fronteras Juan José de Sardón y junto
a aquél -siguiendo un viejo proyecto de Vértiz-,
empezó a delinea» un pueblo.
La incipiente población progresó rápidamente,
bajo el amparo de la guarnición que a su vez
dependía de las autoridades del pago de la
Magdalena. En 1784 éste quedó dividido
en los partidos de Magdalena, Quilmes y San Vicente,
pasando Ranchos a integrar el último hasta
1821, cuando se creó el de Ranchos y Monte.
Al nombrarse los primeros jueces de paz en los distritos,
durante 1822, designáronse uno para Ranchos
y otro para Monte quedando así erigidos los
partidos respectivos.
El nombre primitivo del pueblo fue Nuestra Señora
del Pilar de los Ranchos: con el correr de los años
la primera parte de la denominación cayó
en desuso, llamándose simplemente Ranchos a
pueblo y partido.
En 1891 se promulgó una ley que dispuso que
uno y otro se llamasen en lo sucesivo General Paz,
perdurando el nombre de Ranchos para la estación
ferroviaria. En febrero de 1972, sin embargo, restituyóse
a la cabecera esta última designación,
manteniéndose la de General Paz para el partido.
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